viernes, 28 de diciembre de 2012

Magdalenas navideñas sin huevo, gluten ni lactosa.




Para preparar estas magdalenas prepararemos la siguiente receta y después colocaremos la masa en cápsulas de magdalena ligeramente engrasados.

BIZCOCHO SENCILLO SIN HUEVO-SIN GLUTEN-SIN LACTOSA

2 cucharadas de semillas de lino
6 cucharadas de agua caliente
2  yogures de soja azucarados
50 ml de aceite de girasol
100 g de azúcar
100 g de harina de arroz
50 g de harina fina de maíz tipo maizena
2 cucharaditas de levadura química en polvo sin gluten ó 1 sobrecito de gasificante para repostería
1 pizca de azúcar vainillada
Canela (bastante)

En primer lugar ponemos en remojo unos 20 minutos las semillas de lino junto con el agua caliente hasta que se forme una mezcla gelatinosa.
Vertemos la mezcla anterior en un vaso alto para batir junto con los yogures, el aceite y el azúcar y trituramos bien con una batidora hasta que las semillas no se noten y se forme una mezcla homogénea, que quedará algo gelatinosa.
Colocamos la mezcla anterior en un cuenco hondo y vamos añadiendo los 2 tipos de harina, el gasificante, la vainilla y la canela. Batimos bien la masa hasta que quede sin grumos. Si queda muy espesa, podemos añadir un poquito de leche de soja.
Precalentamos el horno a unos 160º. Engrasamos un molde redondo no muy alto y añadimos la mezcla. Horneamos unos 30-40 minutos. Podemos comprobar que está hecho si al introducir un palillo en el centro del bizcocho éste sale limpio.
Desmoldamos y dejamos enfriar.

  • Conseguiremos un bizcocho sencillo bastante esponjoso, que podemos tomar sólo ó rellenar al gusto con mermelada de fresa ó de albaricoque, etc. 
  • Si preparamos magdalenas, las dejaremos en el horno menos tiempo, unos 20 minutos aprox. 
          Después las decoramos al gusto, en este caso las hemos decorado con fondant.

COMENTARIO DIETÉTICO: El bizcocho sin huevo permite que personas con alergias o intolerancias a dicho alimento no tengan que renunciar a la repostería. 
Además es una interesante alternativa para personas que tengan niveles elevados de colesterol, ya que, por un lado, esta receta aporta 0 mg de colesterol, y además, las semillas de lino ó linaza parecen reducir en forma significativa el colesterol total y las lipoproteínas de baja densidad (LDL) (el colesterol “malo”).

Valor calórico y nutricional de 1 porción (considerando un total de 8 porciones)
215,5 Kcal
3,2  g prot
8,4 g lipidos
32,6 g hidratos de carbono
0 mg colesterol
1,22 g fibra
5,1 mg sodio

domingo, 23 de diciembre de 2012

Pavo relleno de manzana, apio y pasas.



Ingredientes para rellenar un pavo de unos 6 kg
1 cebolla grande
½ tallo de apio
1 vasito de aceite de oliva
3 manzanas
100 g de pasas sultanas
1 barra de pan del día anterior cortada en daditos (emplear pan sin gluten si fuese necesario)
1 cucharada de sal
1 ½ cucharaditas de hojas de salvia secas
1 cucharadita de hojas de tomillo
½ cucharadita de pimienta negra molida

Dorar el apio y la cebolla en el aceite. Añadir el pan, remover y añadir el resto de ingredientes. Reservar y rellenar el pavo justo antes de meter en el horno.

Para asar el pavo, se lava bien y se unta con aceite, sal, pimienta, unos dientes de ajo y tomillo. Se coloca con la pechuga hacia arriba en una fuente de horno amplia, se rellena y se tapa con papel de aluminio (para que no se dore desde el principio y la carne no se seque demasiado). Añadimos 1 vaso de agua. Horneamos unas 3-4 horas a unos 160ºC regando el pavo con su jugo. Para saber si está bien asado, no debe salir jugo al pinchar con un alambre.

En este enlace encontramos instrucciones más detalladas sobre cómo asar un pavo.

Sacar el relleno y servirlo junto al pavo trinchado, acompañándolo con  compota de manzana sin azúcar y/ó puré de castañas,  y si se desea, unas patatas con piel.

miércoles, 5 de diciembre de 2012

El té

Nada mejor que un té bien caliente para afrontar las bajas temperaturas de estos días. Hay una amplia gama de variedades para saborear en buena compañía, desde aquí os proponemos algunos tipos,  junto con algunas de sus propiedades.


El té se obtiene de la planta Camelia Sinensis o Thea Sinensis; es originaria de China, pero se cultiva y se consume desde hace más de 3.000 años, siendo la bebida por antonomasia en Oriente. Fue introducida en Europa a mediados del siglo XVII por los ingleses que habían colonizado la India.
Té blanco, té verde, té rojo y té negro: una misma planta con diferentes sabores y propiedades
Todos los tés se obtienen de la misma planta. Existen más de 200 tipos distintos de té, pero se pueden clasificar en 4 variedades básicas:
  1. Té Blanco: es el mejor y el más caro, porque es muy difícil de obtener. Sus propiedades son mejores que las de todos los demás. De él se utilizan las flores con sus estambres (pelillos), que se dejan secar sin ser manipulados ni fermentados.
  2. Té verde (té no fermentado): Se usan sus hojas frescas, yemas y parte tierna del tallo. Se enrollan, se dejan secar a la sombra durante muy poco tiempo, para que no fermenten.
Históricamente, el uso medicinal del té verde ha sido empleado en China desde hace miles de años, y el uso extendido por toda Asia de esta bebida se considera una práctica saludable. Muchos estudios científicos apuntan hacia las virtudes del té, tanto negro como verde. Aunque todos los tés tienen propiedades antioxidantes, los  tés blancos y verdes destacan en ello frente al té negro, por su alto contenido en compuestos como los polifenoles, en particular las catequinas y el aminoácido teanina. Por otra parte, cada vez se están obteniendo resultados más prometedores en torno a la contribución del té verde en la lucha contra el cáncer, entre ellos el de estómago, esófago, ovario y colorectal.

Debemos recordar que, en muchos países el té se acompaña de grandes cantidades de azúcar, hábito poco saludable y que a la larga puede influir en la aparición de otras enfermedades, como diabetes, caries dental, malnutrición, obesidad, etc, por lo que siempre es recomendable tomarlo sólo ó muy poco dulce.

La literatura científica, en referencia al té verde, dice que es:

Probablemente eficaz para...
Aumentar la agilidad mental, debido a su contenido en cafeína.
Posiblemente eficaz para...
Prevenir el cáncer de la vejiga, del esófago, de los ovarios y del páncreas. Las mujeres que beben té regularmente, ya sea té verde o té negro, parecen tener un riesgo significativamente más bajo de desarrollar cáncer de ovario si se las compara con las mujeres que nunca o muy rara vez toman té.
Reducir el riesgo o retrasar la aparición de la enfermedad de Parkinson. El tomar de una a cuatro tazas de té verde diarias parece ofrecer mayor protección contra la aparición de la enfermedad de Parkinson.
 La presión arterial baja. El té verde podría ser de ayuda para la gente de edad a las que les baja la presión arterial después de comer.
Disminuir los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre (hiperlipidemia).
Reducir el crecimiento y desarrollo anormal de células (displasia cervical) producido por la infección con el virus papiloma humano (VPH).
  1. Té rojo ó Pu-erh (semi-fermentado), se obtiene a partir de las hojas que se secan al aire libre durante un periodo breve de tiempo para controlar su fermentación. Su aroma es ahumado y resinoso. Lo utilizaban los emperadores chinos desde la antigüedad por que se le tenía por una exquisitez y por sus poderes adelgazantes y favorecedores de la longevidad. Según algunos estudios, ayuda a reducir los niveles de colesterol sanguíneo.
Otra variedad de té semi-fermentado es el té Oolong ó Azul.
  1. Té negro, fermentado, a partir de hojas secas que se dejan fermentar y se vuelven a secar. Es el té común más utilizado en Europa, EE.UU. y en algunos paises sudamericanos. Contiene muchos taninos con propiedades astringentes, posee un aroma más fuerte y contiene más cafeína que otros tés.
Mientras que el té verde por lo general pierde su sabor al cabo de un año, el té negro lo retiene por varios años. Por esta razón, el té negro ha sido desde hace mucho tiempo un artículo de mercadeo.
Desde la dinastía Tang el té negro preparado con agua caliente podía servir de colorante para las telas, siendo popular entre las clases más bajas que no podían acceder a otro tipo de colorantes. Aunque curiosamente, en chino, el té negro se refiere al que nosotros llamamos rojo o Pu-erh.
En el Reino Unido existe una gran tradición de consumo de té negro, con distintas variedades. Los breakfast teas más destacados son el English Breakfast  y el AssamLos afternoon teas son el Earl Grey, Darjeeling y Ceylon. 

Té Rooibos: tisana sudafricana
Se le conoce popularmente como té rooibos, pero botánicamente no es un té, sino un arbusto que crece de manera natural en Sudáfrica, del que se han aprovechado tradicionalmente sus hojas para elaborar infusiones. Dado que no es un té, esta infusión no contiene cafeína. Hay estudios en ratas que hablan de las propiedades cardioprotectoras de esta infusión.
El rooibos rojo es también conocido como rooibos fermentado (aunque no sería correcto llamarlo así ya que no se produce tal fermentación sino un proceso de oxidación). La principal diferencia con el rooibos verde es que el rojo, una vez cortado y antes de proceder al secado se deja expuesto al oxígeno, de esta manera toma ese color rojizo.
El rooibos verde posee más antioxidantes y es más parecido al té blanco, y como resultado obtendremos una infusión con una tonalidad levemente verdosa, y un sabor muy suave y afrutado.

Receta de té pakistaní
Foto: http://www.flickr.com/photos/samuelraj/3343952201/sizes/m/in/photostream/

¾ litro de agua
½ litro de leche
4-6 cucharadas colmadas de azúcar, azúcar moreno ó unas gotas de  edulcorante
3 cucharadas de té negro en hojas ó 4 bolsitas
1 cucharadita de canela
½ cucharadita de jengibre molido,
¼ de cucharadita de clavo molido
¼ de cucharadita de nuez moscada molida
8 semillas de cardamomo

En una cacerola ponemos el agua a calentar junto con el té, el azúcar, las especias y las semillas de cardamomo ligeramente machacadas. Llevamos a ebullición, dejando que hierva unos 5 minutos para extraer todo el sabor de los ingredientes. Agregamos la leche, removemos y dejamos que se caliente hasta que vuelva a hervir, teniendo precaución de que la leche no rebose. Colamos y servimos bien caliente.